Lo que sí funciona

Lo que sí funciona

Oso comenzar a escribir este texto el 1 de noviembre (del 2023). Es temprano por la mañana, llueve a mares y el viento mueve los árboles fuerte, haciendo que las hojas que están preparadas, esas que el árbol suelta sin apego alguno, sabiendo que es lo que debe hacer, caigan y mueran.

Es un día marcado de rojo en el calendario. En el silencio del barrio esto se constata. Escucho covers de piano mientras, y, de fondo, escucho a I cocinar unos de los maravillosos calabacines que nos ha regalado la tierra. Todo está en calma. Siento paz dentro. Podría decir, incluso, que todo va bien.

Miro hacia la derecha y allí, en el modesto (y un poco post-moderno) altar que tenemos, están las dos fotos de mi familia paterna. Una familia ciertamente desconocida para mí que, hace poco, se me ha vuelto a presentar en forma de recuerdos. Las honro. Sobre todo porque me he dado cuenta de que la historia que me tenía contada, por falta de información y lejanía, como seguramente tantas otras, no es del todo real.

Más y más y más… abajo (¿acaso soy la reina del inframundo?)

Estas semanas me estoy dando cuenta de mi capacidad (que a veces tan maldición he sentido) de poder ir más y más (y más…) abajo en los abismos. Los pozos se me han abierto muchas veces dándome un buen susto, haciendo que mis rodillas tiemblen como flanes, dudando de si la tierra que me acoge es lo suficientemente firme para tanta agua que sé (me) desborda.

Leo a Mariana (en su Patreon de ‘Ser Tierra’) en relación con el dolor, que como ella bien nombra, es inherente en esto del vivir: “Desde hace años trato de hacer lo que sea que siento que puedo hacer, aunque se sienta siempre ridículamente insuficiente”. Resueno hondo y me dejo descansar ahí, en esa insuficiencia que me persigue como tantas veces lo hace mi propio pasado.

Creo que a momentos se me ha olvidado que, en las excursiones abisales a las que tan acostumbrada estoy, nunca es una opción quedarme allí a vivir.

Vida-Muerte-Vida

Diría que vivo en una superficie bastante ‘común’ (aunque no negaré que, muchas veces, he sentido esto como algo demasiado banal para mí), entonces, algo pide morir y bajo. Si las señales están alineadas y ciertas conjunciones se dan, parece que puedo soltar, dejar atrás eso que ya no tiene sentido: actitudes, juicios, adicciones mentales, dolores que me aprisionan demasiado… y entonces, ¿qué? He de agarrar el coraje y volver a subir, traer a la vida eso que he rescatado (y a mí misma probablemente más ligera) y seguir caminando.

Hoy, este señalado día de Samhain, o de ‘Gau Beltza’ (noche negra, en euskera), o de “todos los santos (y santas, supongo)” en lo judeocristiano, me pregunto por qué tantas veces, ese abajo se me hace cálido y hogar. Por qué me suele faltar el coraje y la alegría de salir del hoyo y dar un paso al frente. ¿Tan inabarcable es eso de ahí abajo que tiene el poder de capturarme?, ¿acaso pienso que todo lo que hay por limpiar es responsabilidad mía? A veces, ambas respuesta, son sí.

“Stop, ya está, amiga, listo, puedes descansar”

Me doy cuenta de que han sido años (como bien queda expresado en este blog) de aguas insondables, de meterme de lleno en todo este mundo interno y ver qué onda. De conocer rincones, e incluso, de crear una salita propia en el inframundo.

Sin embargo, últimamente, algo me dice dentro: “Enara, ya listo, amiga, puedes descansar”. Esa exploración está hecha, y aunque soy consciente de que me queden muchas bajadas, algo dentro está recuperando la capacidad de salir “antes”, sin huir (al menos atenta a esto), impulsándome en el fondo con las dos piernas para, como en la piscina, salir a flote con una bonita floritura. “Yep, aquí estoy de nuevo!”.

Me doy cuenta de que (quizá especialmente resuenes con esto sí, como yo, eres ‘intensita’, y diré que esto ha sido así porque así lo hemos requerido, de esto no hay duda y no es necesaria ninguna justificación), estoy muy acostumbrada a mirar lo que no funciona, lo que está mal, lo que requiere que haga algo más, eso que espera ser limpiado, mejorado y regenerado para la transformación. Y es que ¡anhelo tantoooooo un mundo más tierno y equitativo y amoroso…!

Lo que sí funciona

Aún con esas, con todos esos dolores “pequeños” (a nivel personal) y “grandes” (a nivel más macro) que quizá queramos (y sintamos incluso que debemos) hacer algo más, con los abismos que se abrirán bajo nuestros humildes troncos que parecen ramas en un día de fuerte viento, la Vida (con su mayúscula grande, majestuosa y generosa) sigue su curso.

Sigue floreciendo y brotando en todas las esquinas. Incluso con las guerras (visibles y no visibles) que se suceden a nuestro alrededor, las briznas de hierba crecen en los bordes de cualquier carretera y las calabazas, ya a punto de ser cosechadas, me regalan nuevas semillas redonditas que esperan su turno la primavera que viene.

Así, con esto, nos pregunto: ¿Prestas atención y valoras lo que sí funciona de ti misma y de tu alrededor?, ¿eres consciente de todo lo que tienes para dar y te es dado?, ¿y de todas esas maravillas con las que convives (que son tu misme) que te han acompañado hasta aquí y que hacen que seas la linda persona que ahora mismo eres?. Desde aquí, (me) doy las gracias por todo ello. Por ti, por mí, y por la tierra y la vida que, a pesar de todo, con tanto optimismo y esperanza nos contiene y sostiene.

Agradecida

Yo, en este aquí y ahora, mientras mis ancestres me miran de reojo, traigo, valoro y agradezco a la hoja de la monstera que, en la pequeña selva en tiestos que tenemos en la mitad del salón, se abre sin permiso, a las decisiones que he tomado para ser quien soy (sabiendo que mutaré), a quienes me quieren y a sus muestras de cariño y ternura cotidianas, a los árboles que danzan al otro lado de la ventana, a la risa honda, sarcástica y absurda que estoy recuperando, a Venus que, desde su máxima altura ha comenzado su con-sentido y valiente descenso hacia el buen-morir (para el buen-vivir), y sobre todo, a la energía de la vida, al chi, o al amor, como-sea-que-lo-queramos-llamar, que sigue latiendo sin parar en todos los corazones.

Una cosa no quita la otra

Algo en mi foro interno me ha dicho todos estos años que, con la que está cayendo en los tiempos de capitalismo zombie que nos ha tocado vivir, tenía una responsabilidad con todo esto (solo con escribirlo ya siento un peso enorme). Pero me doy cuenta de que, una cosa no quita la otra, que proteger, apoyar, co-crear junto con lo que sí funciona, no borrará la conexión con eso que se puede mejorar o que necesita transformación, y de lo que, por supuesto, también tengo mi parte de responsabilidad.

Así, estos días, aprovechando esta energía ‘ancestral’, este portal de conexión con ese pasado que, a veces, siento demasiado presente, me pregunto por las historias que me he contado durante esta (casi) cuarentena de vida que ya he recorrido. Observo (con mirada curiosa y procurando mantener el juicio a raya), que muchas de estas historias son ‘oscuritas’ y sombrías, y que la mayoría me han servido para ‘justificar’ y acoger dolores que he necesitado entender racionalmente.

Las historias que nos contamos

Me he hecho un puzzle interno que guarda un paisaje nocturno con luna nueva, sin contaminación lumínica, en el que se ve un río gris que sigue su cauce y por el que, en estos últimos tiempos, estoy procurando dejarme llevar para ver si cambio de cuadro, y me lleva a encontrar un paisaje primaveral lleno de flores y con una luna llena luminosa y amable que simbolice las cosechas que me son dadas.

No todas las historias que me he contado son reales, y además, veo que puedo volver(me)las a relatar considerando lo que sí ha funcionado, ampliar la mirada y ver más allá de ese dolor que también está (y estará). Ver los tonos luminosos, los dones que, además de los abismos, me han sido otorgados, prestarles atención, sorprenderme, darles las gracias a todas las hierbitas y flores que siempre han estado ahí, aunque yo no haya sido capaces de verlas.

“Hola, soy Enara y mi nueva obsesión son los árboles” XD

“Los árboles siempre dan el 100%”, leía la otra vez, no te impiden que cojas las manzanas que quieras, no esperan a que las condiciones sean las óptimas para seguir su camino (¿te imaginas que los árboles solo crecieran en “bosques vírgenes”?), simplemente crecen.

Quizá esto sea porque tienen la capacidad de estar conectados bien hondo, y al mismo tiempo, tener el coraje, la valentía y la alegría de seguir brotando y cumpliendo su función más y más hacia arriba, bien alto. No tienen, que sepamos, muchas historias que se cuenten, y menos, que estas les impidan sacar una nueva hoja.

Quizá, una vez más, la cosa va de ser menos humanites, y más vegetales. De no perder la capacidad de ver la belleza, la bondad y la generosidad de la que estamos rodeadas constantemente, y de con esto, fijarnos también en los brotes de hojas nuevas de nuestros linajes (que también nosotras encarnamos), y no tanto en los troncos que cayeron porque, además, seguramente tenían que caer para que la Vida pudiera seguir siendo.


*La foto de la pequeña selva (en tiestos) que tenemos en la mitad del salón.

El anhelo de ser bosque

El anhelo de ser bosque

Quiero volver a Casa. ¿Dónde es esto? ¿Por dónde se va? Solo puedo seguir este latir interno. Pum-pum. Pum-pum. Es esa sensibilidad que se expresa de maneras diversas (clamando latido-otro) que han intentado arrebatarme tantas veces, la que me guía. He probado muchos caminos ‘de vuelta’, y observo una y otra vez que solo hay una dirección posible: ‘para dentro’ y ‘para abajo’. Más adentro y más abajo. Enraizándome hacia el corazón de un Todo que, aunque pueda sonar místico, en realidad puedo pisar y tocar cada día cuando bajo a saludar a los árboles del barrio. Porque (también) soy una planta que busca nutrición, que se reverdece o se marchita en otoño y en cada Premen. Quizá sea (también) una amapola primaveral como me dice mi Abueli desde siempre.

Hace un año que empecé a balbucear esta idea, y he empezado este texto tantas veces como retoños salen con los primeros días de calor. Ninguna palabra puede nombrar un sentimiento tan complejo como este. No consigo las frases ni los títulos que logren expresar lo que quiero. He deducido que esto que torpemente tecleo pertenece al misterio mismo de la Vida, y que es un saber ancestral que los árboles (conectados todos ellos) guardan con recelo bajo capas y capas de mullido suelo. Sin embargo, como dice mi profe de taichi, continuar haciendo el mejor intento es lo más que puedo hacer.

Saco entonces mis dedos-ramillas y aquí va el mío.

Nos plantaron en tiestos pero seguimos recordando

Observo día a día los tiestos de mi balcón. Tan verdes y alegres, tan agradecidos siempre. ¿Qué pueden hacer las plantas aquí? En realidad, hacen todo lo que tienen que hacer (entre ‘sus funciones’ una es alegrarme la vista-vida, por cierto), excepto, relacionarse con otras plantas desde las raíces. Y nosotres, ¿qué podemos hacer en los tiestos en los que estamos?

Hace tiempo que le doy (mil) vueltas al tema de la no-maternidad (te contaba sobre ello aquí, pero no he terminado de exorcizar el tema…). Un día, sentadas en el balcón viendo atardecer con las plantas como testigo, y hablando de este tema, pude intuir que para poblar el tiesto-propio conocido también como familia nuclear, la manera hegemónica/normativizada es tener criaturas. En realidad, parece ser que la única manera posible es crear/criar criaturas. Pero, ¿acaso no hay otras maneras de que crezca vida bajo mis pies y de que nuestros tiestos se ensanchen?

Por suerte sabemos que (y tenemos referencias sobre) la mutación que las relaciones interpersonales (y de conexión con todo lo que está vivo, que por cierto, es mucho más de lo que era capaz de ver hasta hace poco) están viviendo en los últimos tiempos.

Hablamos de relaciones no-monógamas, de redes de cuidado, y hasta de polos cooperativos. Quizá ha sido así siempre, porque todes, de siempre y todo el tiempo, mientras vivimos esta realidad encarnada, anhelamos un tiesto más grande, más hermoso, con piscina o vistas al mar. Y es probable, que también anhelemos la compañía de otras personas/plantas/seres sintientes con las que trenzar nuestras raíces para nutrirnos y convivir. Porque no hay duda, la Vida es conexión.

(Un breve pero importante paréntesis: Obvio que no todos los tiestos son iguales. Podría hablar de la metáfora de los tiestos-casa en los que vivimos largo y tendido, de como hay tiestos de plástico con tierra reseca por las condiciones de vida precarizadas, y como otros son de mármol con un diámetro de más de 2 metros. Esto lo pudimos ver bien durante la pandemia. Unos de los que nos echan cuando nuestro contrato de alquiler se rescinde por la turistificación, y otros en los que cabría toda una plantación de pinos. No quiero alargarme, pero no quería dejar sin nombrar esto).

De anhelos que pueden ser impulso y otros con los que hay que aprender a vivir

Aceptar es el gran verbo al que aspirar, mientras, todes solemos anhelamos ‘algo’: estar de una manera o de otra, tener esto o aquello, viajar, distraernos, tener una ‘buena vida’, incluso sin saber bien qué significa. Todes anhelamos amor, amar y ser amades, probablemente todo el tiempo. Algunos de estos anhelos nacen de nuestras heridas infantiles (queremos eso que nunca nos dieron), otros se crean de la terrible comparación (y acumulación) cultural que sostenemos, y otros, son inspiración, nutrición de tus raíces a las mías.

De esos aromas carentes o inspiradores, de esos anhelos con olor a verano que termina, seguramente, es desde donde nacen nuestros deseos más profundos, y de estos deseos se generan los impulsos para accionar en esa dirección. ¡Esto es buena señal, si hay deseo, hay impulso y esto significa que seguimos vivas y verdes!

Sin embargo, hay otros anhelos con los que hay que aprender a convivir. Y este de ser bosque que te traigo, en tiempos del capitalismo zombie e individualidades como estamos (y un poco carentes de habilidades sociales, al menos yo), es uno de ellos. No siempre es posible que un anhelo se convierta en realidad, pero el intento merece la alegría, da ‘un’ sentido a la vida y esto es lo que como humanites buscamos sin cesar.

Ahí está el impulso. No seremos bosque, pero nutrir la tierra bajo nuestros pies (literal o metafóricamente, ¡o ambas!), me parece una motivación maravillosa para seguir caminando y sembrando/polinizando/inspirando Vida.

En el bosque no hay árboles, solo hay bosque”

El bosque nos espera, recordar nuestro ser animal y nuestro ser vegetal es el camino que se ha abierto ante mí en este último tiempo, y sinceramente, me tiene tremendamente polarizada. Siento un fuerte entusiasmo por percibir y proteger e incluso conservar/replantar vida (mucho) más amplia de lo que nunca imaginé (y mucho más allá de lo androcéntrico que tan agotado percibo), y también el duelo triste y amargo de tanto que muere y desaparece ante una impotencia que se hace bola en el estómago y lágrimas saladas en los ojos.

El neoliberalismo camuflado en el famoso sistema del bienestar (y estos tiestos en los que estamos metides), trajo la perdida de múltiples conexiones (y de habitats, y de especies, y de mucho más que aún no sé ni nombrar), cortando micelios y raíces, destrozando ramas y flores que tocaban a otras, individualizando comunidades y haciendo que cientos de saberes quedaran enterrados, y a veces pienso que el objetivo principal de las necropolíticas (o políticas que incitan la muerte) de nuestros tiempos, siguen siendo continuar alejándonos más y más de todo lo que aún late. Parece que quieren que seamos plantas de plástico que cogen polvo en la esquina de cualquier salón.

Yo siento que igualmente, seguiremos anhelando ser bosque, porque bosque es lo que somos. Y me gusta saberme anhelante y acoger este sentir que, aunque pueda parecer contradictorio, tanta vida me insufla.

En estos últimos meses tengo un mantra nuevo. Es el que tan magistralmente nos recuerda Richard Powers en su maravillosa obra ‘El clamor de los bosques’1: “En el bosque no hay árboles, solo hay bosque”. Las conexiones están ahí, aquí, todo está conectado, aunque no seamos capaces de verlo. ¡No lo olvidemos!

Ya no existen (por estos lares) bosques originarios, pero la vida sigue brotando

Hace poco que descubrí esto2, y lloré. Por mucho que nos empeñemos en romantizar lo que fue, ya no es. Y no será. Podrá haber nuevas utopías poéticas (en estas estamos), pero todos los bosques de Euskal Herria (e imagino que también de muchos otros territorios), están tocados por la mano del Hombre (en su mayúscula hegemónica).

Sin embargo, la magnífica noticia es que el derroche y generosidad de la Vida que crece en cualquier rendija y rotonda, cerca de cualquier carretera o fabrica, sigue su curso imparable.

Su capacidad de dar incondicionalmente y la grandeza de sabernos parte de ello, nos da la oportunidad y (puede darnos) la inspiración para seguir sabiendo que también somos ese amor-vida que brota en cada arcén y que se expresa en esa compasión que tanto requerimos (también y primeramente) hacia nosotras mismas. Incluso aunque vayamos a seguir plantadas en tiestos.

Desde ahí, acogiendo (y duelando) la perdida de lo que ya no será más, de esas especies vivas que desaparecen cada día, podemos seguir reuniendo las fuerzas para plantar ahora lo que, quizás algún día, sea un (renovado) bosque originario (del siglo XXI).

Hay un dicho arbóreo que dice: ¿Cuándo es el mejor momento para plantar un árbol? Hace 20 años. ¿Y el siguiente mejor momento? ¡Ahora!

Mientras, yo estoy optando por salir del tiesto (física y emocionalmente) cuanto puedo, y gozar, compartir y hacer la fotosíntesis en el bancal de mi grupo de compas o de nuestra red de cooperativas. Estoy segura de que estas semillas simbólicas (y/o reales) traerán retoños en dirección a la Vida (más allá de lo cansinamente humano y racional), y que tendrán sus frutos (simbólicos y tangibles) en la dirección óptima para que la Vida (con su mayúscula que mira hacía el cielo buscando la luz) siga brotando.

1El clamor de los bosques. Richard Powers. Alianza editorial, año 2019.

2Documental en euskera “Gutik Zura”. Puedes verlo aquí.

*El dibujo de este post es mío. Puedes ver la renovada (y ampliada!) Galería, aquí.

Erregistroa eta ondorioak

Erregistroa eta ondorioak

Artikulu hau erregistro prozesuaren inguruko hirugarrena (eta azkena) da. Honekin zure gorputzaren lehen mapa egitea proposatzen dizudan gai hau itxi egiten dut (hemendia aurrera Hile-Baliabideak atalean topatuko dituzu hiruak). Eta bai, ‘lehen mapa’ esaten dut, aldakorra zarela kontutan edukitzea garrantzitsua delako, zure desio eta beharrak aldatzen joango direlako, zure gorputza ere hainbat faktoreengatik ere mutatzen joango delako (ingurua ere), eta beraz, erregistroa behin egitea, ez da zure gorputzaren inguruan guztia dakizunaren seinale. Imajinatzen duzu zein aspergarria izango zen honela?

‘Ikuspuntu ziklikoa eta hilerokoaren zikloa‘ izena duen lehen artikuluan, ziklizitateaz jakitea zein garrantzitsua den kontatzen dizut, non hilerokoaren zikloko fastara hurbilketa batetik, zein hauen ezaugarri nagusiak, bestetik dituzun. Bigarrenean, ‘hilerokoaren zikloa eta erregistroa‘ izenburua duena, erregistrorako baliabideak dituzu. Eta azken honetan, ondoriak ateratzeko eta zugan errepikatzen diren patroiak topatzeko gakoak dituzu.

Nola zoaz prozesuarekin? Erregistratzen ari zara? Jarraitu aurretik, nire gomendioa gutxienez 3 zikloetako (edo gehiago) erregistroa egina izatea da, bai ilargi diagrama, testuak edo aukeratu duzun moduan.

Behar duzuna

DENBORA: Azken 3 zikloetako analisi hau egiteko, lehenik behar duzuna DENBORA da. Kalitatezkoa izatea gomendatzen dizut, inolako etenaldirik  izan gabe. Bai, badakit, denbora edukitzea zaila eta ‘garestia’ dela, baina nire iritziz guretzat denbora hartzea, guk egin dezakegun gauzarik iraultzaileena da. Agian tarte bat har dezakezu egun batzuetan, nahiz eta nire ustez eraginkorragoa den etenik gabeko tarte bakarra hartzea.

☕️ HORNIDURA: Asko gustatzen zaizun infusio bat? Harnasa hartu dezakezun leku eroso bat? Agian eseri aurretik zurekin konektatzeko paseotxo bat? Beti martxan dagoen buru horretatik gorputzera jeisteko dantzarako tarte bat? Zure aukeran uzten dut, zuk ondo dakizulako zein den zure erarik egokiena ‘gorputzera jeisteko’. Espazio-denbora hau zurekiko erritual bezala jasotzea esango nizuke. Lehen aldia izango da zure pistak begiratzen dituzula, eta hauekin, zure gorputza kartografiatzen hasiko zara.

?? ZURE GORPUTZA: Bai, ez begiratu horrela!… Batzuetan hori ahazten dugu (niri askotan gertatzen zait burura salto egiten dudanean). Eta gainean dugula badakigu, noski, baina…. gurekin gaude? zurekin zaude? (zalantzak badituzu, joan zaitez aurreko puntura).

? EGINDAKO ERREGISTROAK: Hau izango da abiapuntua. Hor daude zure gakoak. Mimoz eta disziplinarekin jasotzen joan zarenak, poliki poliki zure desio eta beharretara hurbilduko zaituztenak. Beraz, hartu zure ilargi diagramak, testuak (edo bideoak) eta goazen!

Patroiak ikuskatzen

Esan bezala, honekin lehen mapa egiteko prest dago dena. Nik daukadan guztiaren aurre irakurketa bat egiten dut (ondorioak atera baino lehen). Ondoren, koloretako margoak erabili ditzazkezu zirrara desberdinak sentitzen dituzun egunak markatzeko, fosforitoarekin errepikatzen diren patroiak azpimarratu eta azkenik, xamurtasunetik behatu utzi dituzun gako horiek.

LABURPEN TAULA: Ondorengo laburpen taula prestatu dut (irudian klik eginda jeitsi dezakezu). Bertan, topatzen zoazen datu garrantzitsuak idazteko tartea daukazu. Oinarri bezala erabil dezakezu zure erregistroen oharrak bertan biltzeko.

Gorputz aldakorra, ziklo aldakorrak

Artikulu honen hasieran esaten nizun bezala, benetan aspergarria izango zen zuretaz ‘guztia jakitea’, gorputz aldakorrak gara eta honekin, gure zikloak eta honen faseak ere aldatzen joango dira. ‘Erregulartasun’ baten barruan pasa ditzazkezu bizitzako tarte batzuek eta beste batzuetan guztia pittin bat eroa izan daiteke . Horrelakoak gara eta ondo dago horrela.

Asko dira aldatzen gaituzten faktoreak. Garrantzitsuena mugitzen garen gure ingurua bera da. Animali sozialak gara eta besteekin dauzkagun harremanetaz (ere) elikatu egiten gara. Oso interesgarria da honetan adi egotea eta aldiro galdetzea ea nola jaso egiten diren gure fase desberdinak (beraien emozio, sentimendu eta pentsamendu desberdinekin) bizi zaren inguruan. Ezeztatutak izan ohi diren patroiak edo jokaerak topatuko dituzu agian, edo jasoak eta mirestuak direnak.

(Auto)zaintzarako aldaketak

Guzti honekin, topatzen joaten zaren horrekin, nire proposamena zaren guztia zentrua jartzea da (faseka aldatzen dioan gure goputz-burua duent pertsona bat bezala ulertuta) eta horrela joaten ikustea ZER NAHI DUZUN (edo ez), ZER SENTITZEN DUZUN (edo pentsatu), ZER EGIN DUZUN (edo zer ez)… Horrela joango zara ziklo bakoitzean zure gorputzean dagoen hormonen dantza ezagutzen eta ulertzen.

Zure faseak ezagutzen zoazen einean, zure egutegi/agendan hauek adierazten joaten ahaz zara, alegia, zure agenda (eta bizitza) ziklikoki egiten. Niretzat ezinbestekoa da horrela antolatzea, horrela jakin dudalako zein gauza diren interesgarrienak (eta zeintzun ez) fase bakoitzean. Hilerokoaren egunak azpimarratzearekin hasi zaitezke eta hilabetez hilabete besteak gehitzen joan.

Erlazioan jarri

Aurretik noizbait esan dizudan bezala (eta Teach E.-k aldiro gogorarazten digun bezala), ni ez nintzake hemen egongo nire bizipenak beste hilerokoa daukaten gorputz batzuekin elkarjarri, balioztatu eta (des)berdintasunak ikusi ez banitu. Hau ezinbestekoa da, benetan garrantzitsua.  Hau bait da bizitzen ari garen hori gorpuzteko era eta gainera, horren beharrezkoa den hilerokoaren zikloaren eta faseen inguruko jakintza sortzeko tresna.

Beraz, animatzen bazara (beti ere babes espazio batean, konplize diren pertsonekin) zure bidea partekatu, sentitzen duzuna adierazi eta hitz egin ezazu zure zikloaz eta faseetaz. Horrela joango gara ikusten honen garrantzia, eta honela ere, elkarrekin, iraultzailea den hilerokoaren kultura eta (auto)zaintzen kultura garatuko dugu.


*Emma Gascó -ren ilustrazioa Pikara Magazine aldizkarirako.


 

Hilerokoaren zikloa eta erregistroa

Hilerokoaren zikloa eta erregistroa

Ikuspuntu ziklikoa eta hilerokoaren zikloan‘ sarrera moduko lehen artikulu honetan adierazten dizudan bezala, nire bizitza guztiz irauli da erregistroa egitea erabaki nuenetik. Hemendik (hau da, nigandik) hasi nuen zuregana dijoan bidaia hau. Oraindik ez baduzu lehen posta irakurri, honekin jarraitu aurretik hori irakurtzea gomendatzen dizut. HEMENDIK zoaz.

(más…)

Ikuspuntu ziklikoa eta hilerokoaren zikloa

Ikuspuntu ziklikoa eta hilerokoaren zikloa

Lehenago inoiz irakurri ez bazenuen zein iraultzailea den zure zikloaren erregistroak egitea, toki egokira iritsi zara, hemen adierazten dizut nondik hasi. Benetan uste dut, zure gorputza behatzeta eta horrela zure ziklo eta faseak ezagutzea zirraragarria dela. Goazen ba!

 

Hemen adierazten dizudan bezala, bizi garen mundu honetan hilerokoa dugun gorputzek bizitzen dugun egoera ziklikoarentzat toki gutxi dago, horregatik garrantzitsua ikusten dut, norberaren zikloen eta honen faseen miatzea. Bakoitzak ditugun desio eta beharrak ezagutzeko eta horrela, momentu bakoitzeko (auto)zaintzak ‘hobeak’ izateko.

Artikulu honetan ondorengoa aurkituko duzu: hilerokoaren zikloaren sarrera,  zergatik ikusten dudan beharrezkoa ikuspuntu ziklikoa, eta zikloaren faseetara gerturatzea. Hurrengo artikuluetan, gaian gehiago murgiltzen joango naiz eta nire erregistro prozesua nola izan den (eta den) adieraziko dizut.

Hemen, zure bide hau argitzeko pistak besterik ez dituzu topatuko. Gogoratu beti, GORPUTZ BAKOITZA MUNDU BAT DELA! 

HILEROKOAREN ZIKLOA

Gutxi gora behera 28 egunez osatutako zikloa da, eta hilerokoa dugun gorputzek bizitzen dugu. Nahiz eta egun kopuru hau adierazgarriena izan, batazbestekoa 26 egunekoa da, 22 eta 35 egun artean egon daitekeen arren.

Esan bezala, gutxi gora behera 28 eguneko ziklo honetan, gorputzean hormona zehatz batzuen dantza izaten dugu. Hauek dira kiribila den ziklo hau 2 fase nagusietan banatzen dutenak: Fase folikularra (hormonek obocitoak piztu egiten ditu) eta fase luteoa (hormonek hilerokoa edukitzeko prestatzen dute gorputza). 2 fase orokor hauetatik, 4 fase edo arketipo atera ditzazkegu. Hauetaz, aurrerago hitz egiten dizut artikulu honetan.

Kontutan edukita guzti honetatik gutxi (edo ezer ez) adierazi digutela, agian hasiera batean hormonen gaia pittin bat izugarria iruditzen bazaizu (neri horrela gertatu zitzaidan daukaten izen arraroekin), horrela bada, ‘praktikarekin’ jarraitzea gomendatzen dizut eta poliki-poliki teoria barneratzea.

IKUSPUNTU ZIKLIKOA VS. IKUSPUNTU LINEALA

Hemen adierazten dizudan bezala, gure gorputzak bizi garen inguruarekin guztiz zeharkatutak daude, gure barnean begiratzeko hau kontutan izatea oso garrantzitsua da, bereziki gure hormonen dantza honek (dauzkagun gora beherek) inguruan duten eragina ikusteko.

Mundu honetan (edo sistema honetan) aurrera egiteko erakusten diguten ohiko era lineala da. Gehien bat hau delako produktiboena (edo hori sinestea nahi izan dute) kapitalismoaren aliatu fina. Orokorrean gorputz normatibo-maskulinoen era da (edo agian hau sinestea nahi izan dute ere) eta azken hamarkadetan, bizitza bizitzeko era bakar bezala, gorputz normatibo hauek bezalakoak izatera bultzatu gaituzte.

Hau izan da ere gure gorputzetatik urruntzeko erabili duten moduetako bat, baita gure zikloetatik ere. Menderatuak izan gara kapitalismoarengatik, linealtasunarengatik eta berdinzaletasunarengatik, eta horrela, bagaren osotasunaren zenbait zati ‘kanpoan’ uztearen beharra sentitzen dugu, bereziki gure zikloaren zenbait ezaugarri, hauek ez bait dira kapitalak konkistatuta duen errealitate honetan sartzen.

Baina hilerokoa daukagun gorputzok, ziklizitate batean bizi gara, gurea, bakoitzarena, gorputz propioarena. Patroi hormonal hauek desberdinak diren arren, dantza zehatz bati ekiten diote ziklo bakoitzean. Interes neoliberaletatik kanpo gure ziklizitate honi heltzen badiogu, gure gorputzak ber-okupatzeko era zoragarria da. Niretzat horrela izaten ari da eta horregatik kontatzen dizut.

Ikuspuntu ziklikoa potzentzia eta iraultza bera da, kanpokoa zalantzan jartzeko, barrenak ikuskatzeko eta kolektiboa hortik aztertzeko. Horregatik biziki animatzen zaitut bide hau ibiltzera, zure gorputzera hurbilduko zaituelako eta ondorioz, zaren geroglifiko zoragarria deszifratzen joango zarelako.

Ziur nago badakizula lineala ez zalera, baina… badakizu zenbat aukera ezberdin zaren? zure aldaketak ezagutzen dituzu? hormonen dantza honek zer eragiten dizun badakizu? eta nolakoa den dantza honek zure inguruan duen eragina?

Gorputz bakoitza desberdina da, horregatik hain garrantzitsua da zuk zurea ezagutu/irakurri/miatu/erregistratu eta horrela zaindu ahal izatea. Hemen duzuna, klabe orokorrak dira hobe ezagutzen hasteko eta poliki-poliki adierazten dizudan ikuspuntu ziklikoa barneratzen joateko.

Gogoratu beste behin (bai, plasta deitzen ahal nauzu) zure gorputza ez dela orokorra, BAKARRA baizik!

 

FASEETARA SARRERA

Gutxi gora behera 8 -14 urteren bitartean gertatzen den lehen hilerokoa dugunetik (menarkia) eta gure bizitzako 40 urtez bizitzen ditugun ziklo hauetan, hormonen dantza gara. Horrela, igarotzen dugun fasearen arabera, bizitzeko (sentitzeko, ekiditeko, pentsatzeko…) era desberdinak izango ditugu, eta gure desioak, beharrak eta munduan egoteko modua ere, desberdina izango da.

Hasieran esaten dizudan bezala, hilerokoaren zikloa 4 faseetan (edo arketipo) banatu dezakegu, eta ikusiko dugun bezala bakoitzak bere argi eta ilunak ditu. Nagusiki, hauek dira faseen ezaugarriak:

  • ️ HILEROKOA (edo Hile (edo Menstru erderaz): GUTXI GORA BEHERA 1 egunetik 6. egunera.

Fase hau zikloan ageriena da, berarekin batera odola bera datorrelako. Lehenengo eguna (1) odol gorria hasten denean da eta gutxi gora behera 3 eta 6 egun artean luzatuko da fase hau.

Naturarekin lotura ikusita, negua bezala ikusi dezakegu. Lurrak urtaro honetan atsedena hartzen du, hibernatu eta berriz ere ber-jaiotza egiteko presatu egiten da. Momentu oso egokia da ere guk berdina egiteko, erritmoa jeisteko, kobazuloan egon eta ahal izan ezkero, EZER EZ EGITEKO (hau ikasteko zerbait bada ere, praktikatzeko momentu egokia da hau)

Kulturalki fase hau ez agerikoa da edo medikalizatuta dago. Teach E.-k(*) dio, geroz eta gehiago deskantsuak pribilegio bat dirudiela, nahiz eta benetan, momentu hauetan daukagun aukera berriz ere hasteko.

Ilargiaren egutegian Ilargi berria bezala ikusi daiteke: Iluntasuna ?.

  • ? OBU-AURREKOA (edo ObuAurre (edo Preovu erderaz)): GUTXI GORA BEHERA 7. egunetik 13. egunera.

Fase honetan estrogenoak gora egiten hasten dira eta energia sentitzen goaz, eta honekin mundua jateko gogoa. Energia gorakada hau kudeatzeko oso gomendagarria da gorputza mugitzea kirolaren bitartez adibidez.

Natura ziklikoaren ikuspuntutik udaberria bezala ikusi egin daiteke, kimuak jaiotzen hasten dira eta energia berrituaren eztanda gara.

Kulturalki esan daiteke fase hau ‘era egokian’ irakurrita dagoela, produktibak gara eta ondorioz inguarekin bat egitearen sentsazioa izan dezakegu. Nahiz eta, emakumeetan autonomia eta indarra ez dauden oso ondo ikusitak… badakizu zertaz hitz egiten ari naizen, ezta? Momentu ona da ‘patrix’-ean (**) kudeaketak egiteko, gauza teknikoak irakurtzeko eta mundua jateko gehiegizko betekada izan gabe (gogoratu, zikloa ez dela hemen gelditzen!)

Ilargiaren egutegian Ilgora litzateke: Poliki-poliki argitzen doa ?.

  • ? OBU (edo Obulatoria (edo Ovu erderaz)): GUTXI GORA BEHERA 14.egunetik 20.egunera.

Fase honetan estrogenoak beherantza doaz eta gure gorputza progesterona sortzen hasten da, obulatzen dugun momentua da.

Naturaren ikuspuntu ziklikotik uda bezala ikus daiteke, zelaiak berdeak, zuhaitzak fruituz beterik eta eguzkia goi goian dagoen momentua.

Fase honetan besteekin erlazionatzeko nahia izango dugu, partekatzeko grina eta agian, zaintzeko gogoak ere pizten zaizkigu (emakume irakurriak garenez hau ikasita dugu). Garrantzitsua da beraz, gure zaintzak ere kontutan edukitzea inguruarekin ez disolbatzeko.

Obu-aurre fasearekin batera, kulturalki ‘ondo’ ikusitako fasea da hau. Esaten dizudan bezala, emakumea eta zaintzak erlazionatzen duen guztiak interes batzuen gainean dago. Horregatik egokia da adi egotea zaintzen gaiari.

Ilargiaren egutegian Ilargi betea bezala ikus daiteke: Ilargiaren argia oso osorik ?.

  • ? HILEAURREKOA (edo HileAurre (edo Premen erderaz)): GUTXI GORA BEHERA 21.egunetik 28.egunera.

Bizi garen mundu-ero honetan ziurrenik gutxien ulertzen den fasea da hau. Honetan, kobazulora bidea ibiltzen goaz progesterona hormonaz lagundutak. Hormona honek lasaitzen gaitu (beti ere uzten badiogu).

Natura ziklikoaren ikuspuntuan udazkena bezala ikus daiteke, hostoak erortzen doazen unea eta negurako bidean goazela.

Kulturalki okerren ikusitako fasea da, nire ustetan, bizi garen patrix honetan, bizitza bera sortzeko horren beharrezkoa den introspekzioak ez bait dauka tokirik. Fase honetan gorputzaren ohiuek barne begirada hau eskatu egingo digute, eta garrantzitsua da norberaren iluntasunak ikustea hauek argitzen joateko, eta honetarako, fase hau da zalantzarik gabe egokiena.

Ilargiaren egutegian Ilbera bezala ikusi daiteke: Poliki-poliki iluntasuna iristen doa ?.

 

Marrazki honetan faseak koloreekin ikus ditzazkezu (oinarria hilerokoaren odolarekin egina dago?, koloreak ez noski?):

Ikusten duzun bezala, pila bat dago arakatzeko! Eta faseetara lehen hurbilketa honekin, agian zenbait ezaugarri identifikatzen ahal dituzu zuregan. Hala ere, gertu gorde ezazu post hau, hurrengoan kontatuko dizudalako nola joan naizen ni erregistroa egiten eta horrela nire faseak ezagutzen ?

HEMENDIK ZOAZ POST HONEN BIGARREN ZATIRA


??Hau guztia zuzenean elkarrekin lantzea nahi baduzu (gure gorputz zoragarriak gertu ditugula), hementxe duzu nire proposamena. Animatu, lan potentea egingo dugu elkarrekin!


(*) Teach E.: Erika Irusta (Hilerokoaren zikloaren Pedagoga)

(**) Patrix: Nire bihotzeko kidea den Playa_Medusa-k sortutako hitza da, Matrix pelikularen izena hartuz eta bizi garen errealitate patriakalari erreferentzia eginez.

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