Acompañarnos (procesos personalizados)

Acompañarnos (procesos personalizados)

Todas nos acompañamos. Como humanas y siendo bio-psico-sociales (e interdependientes), sabemos hacerlo (con más o menos habilidad) desde siempre. Para mí, lo importante aquí es el valor que le damos en nuestra realidad a esta “tarea” que ha sido y sigue siendo invisibilizada. Considero además, que es La herramienta para salir del individualismo que nos persigue (y que nos venden) día a día.

El caso es que además, llevo un tiempo dándole vueltas a que quiero contarte este trabajo/servicio que también realizo dentro del proyecto (encuentras el dossier aquí). Necesito hacerlo por estas razones:

  • Cada vez son más las que están confiando en mí para que les acompañe, lo cual me da punch y alegría.
  • Necesito sacar del armario este trabajo que llevo haciendo (de forma comprometida y sistemática) desde hace 4 años y dejar de invisibilizar(me)lo.
  • Quiero darle el lugar que merece más allá de ese apartado (escueto y casi escondido) que tiene en el espacio “¿Nos encontramos?” de la web.
  • Deseo acoger a la impostora que me recrimina una y otra vez que esto no es para tanto.
  • Todas nos acompañamos y hacerlo es lo que nos da red, contención y posibilidad de crear juntas esas otras realidades-ficciones. Considero que, en estos tiempos de soledad imperiosa y de esa falacia que es la independencia absoluta, esto es resistencia.

¿Me acompañas y te cuento?

 

El “trabajo” de acompañar (emocionalmente)

Sabemos (vamos sabiendo y siendo conscientes) que son un montón de trabajos invisibilizados los que las mujeres* durante siglos (siempre) hemos realizado para sostener la vida. Aún, todos estos se encuentran en la parte del iceberg (encuentras la imagen, aquí), y nosotras mismas, muchas veces no somos capaces de valorarlos/nos. Probablemente los más “sencillos” de ver sean los que sostienen la vida de forma física: Lavadoras, compras, comidas, limpiezas…

Sin embargo, bajo mi punto de vista existe un tipo de cuidado que aún resulta más invisibilizado probablemente por la no-cultura de emociones que tenemos, este es el cuidado emocional. El cual implica, contención, escucha, resolución, ideas o sencillamente, poner el hombro para que alguien llore contigo. Lo cual es un regalo si tienes la energía y el tiempo para hacerlo, y si la otra persona lo permite.

Sin este pilar, que aún no se tiene en cuenta como “trabajo”, no sería posible la creación de vínculos íntimos (al menos es como yo lo siento), recíprocos, cuidados y tampoco tendríamos la capacidad de si por ejemplo tenemos un día de mierda, soltar, liberarnos y renovarnos así.

Quizá se nos hace difícil verlo como “trabajo” porque asociamos esta palabra al esfuerzo productivo y no al cariño que le tengamos a una persona. Sin embargo, cabe recordar ese mantra que tenemos inscrito en los huesos de que las mujeres* hacemos todo por amor. Y está bien que lo hagamos, por supuesto! Aunque no olvidemos el tiempo y energía que invertimos mientras acompañamos, y pongamos en valor, lo mucho-muchísimo que podemos aprender sobre los procesos, las emociones y la vulnerabilidad mientras lo hacemos.

Es tan importante aprender a acompañar, como a dejarse ser acompañado.

 

Bidelagunak, esta palabra tan bonita

En euskera tenemos un término que para mí define mucho mejor lo que me late y lo que hago. Su traducción literal es “amiga de camino” y conjugado decimos bidelaguntzak, que viene a ser “ayudas en el camino”.

Este concepto, poco o nada tiene que ver con ser coach (hice un curso el año pasado con el que me confirmé que no era eso lo que quería ser). Yo más bien (me) ofrezco para acompañarte a ver tu realidad, y desde ahí, observar si tus tiempos y energías están ubicados como tú quieres. Para después, continuar caminando (juntas) hacia esa vida que merece ser vivida (tanto individual como colectivamente) que tú quieras (y puedas), acompañada de tus dones y talentos, y por supuesto también de tus límites. Todo ello, claro está, con perspectiva cíclica, que es imposible dejarla fuera 😉

 

Te acompaño

Como te decía al principio ya van a ser 4 años los que llevo acompañando de forma comprometida y sistemática. Quiero decir, que no son acompañamientos puntuales (que también, por supuesto) sino más bien, procesos-trabajos cuidados que implican tiempo y energía y de los cuales he aprendido (y sigo aprendiendo) muchísimo.

En este tiempo estoy  acompañando a una amiga que trabaja en una empresa “tradicional” y que casi tocaban la quiebra cuando comenzamos, también he acompañado a otra amiga (y compañera de proyecto “alternativo») a ubicar-se y sentirse (como ella me decía) menos sola, y en este último tiempo, acompaño también a otras dos personas cercanas que están en proceso de re-ubicación de sus realidades. Con ambas estoy trabajando su realidad de tiempo-energía “completa” (incluyendo cuidados, relaciones y proyectos propios) y también estamos adentrándonos juntas en el mundo de los dineros.

Con todo esto te digo que quiero dar el salto e ir más allá de las relaciones amigas. Porque creo que puedo hacerlo, y sobre todo, porque quiero hacerlo.

 

El proceso/Los procesos

No son procesos que sepa a donde nos llevaran y aunque esto sé que no es algo que a priori “venda”, vender, no es para nada mi intención ni mi objetivo. Internet esta llenísimo de cursos/personas que ofrecen promesas de que te harán millonaria y todas esas cosas, y esto, nada tiene que ver con mi propuesta.

Yo paso de perpetuar el capitalismo y de poner el dinero en el centro (sin obviar que necesitamos dinero, para lo cual acompaño los procesos con mi ensayo de ‘Se una Padrina’). Para mí lo importante es poner(te) tu vida/cuerpo en el centro, acompañarte a verlo con toda la claridad que podamos, utilizando diferentes herramientas que enraízan y otras que ayudan a desplegar las alas.

Así, los procesos son orgánicos, personalizados, y por supuesto, cuidados en tiempos y energías. Van desde lo más matérico hasta lo más emocional. Porque todo es importante e imprescindible para la creación de la Vida, esa que integra ese Todo en el que nos habitamos (incluidas relaciones, trabajos de cuidados y todas esas “cosas” que por nuestro sesgo de género y por nuestra cultura hegemónica muchas veces olvidamos).

  • INDIVIDUALES: Los procesos individuales pretenden ubicarte en tu realidad y continuar caminando hacia esa Vida que quieres, en la que en el centro, estás tú (y si es el caso, también tu ciclo menstrual).
  • COLECTIVOS/DE PROYECTOS/DE EMPRESAS, COOPERATIVAS o ASOCIACIONES: Los colectivos son “meta-acompañamientos”, es decir, partimos de ti, y analizamos tanto tu realidad como la del proyecto. Al haber más de una persona implicada, vemos las realidades individuales y a continuación conjuntamos estas en la realidad colectiva.

 

Todo esto nace de mi cuerpo

¿De dónde podía nacer sino? Lo que procuro replicar con estos acompañamientos es mi propio proceso, este que sigo realizando (muy bien) acompañada por las personas cómplices con las vivo y creo (puedes leer más sobre cómo es esto en «De danzas y procesos creativos«). También avanza porque durante estos años he realizado diferentes cursos que me dan pistas, así como talleres que me dan la oportunidad de ver los retos a los que nos enfrentamos en este tiempo que nos ha tocado vivir.

No tengo titulación que avale esto. Lo que tengo, como dice Haraway, son conocimientos ubicados/situados(1), véase, acompañamiento en informática a señoras en la época del Windows 95 (¡qué tiempos!), 10 años detrás de la barra de nuestra cafetería (¿me convalidarán alguna carrera con esto?), etc. Además, soy autodidacta y persigo lo que me late con horas de vídeos y charlas, miles de artículos y muchas-muchas pruebas-experimento que primeramente siempre me auto-implemento. Me gusta jugar(mela) y lo hago con gusto (y mucha seriedad y compromiso), porque creo que es difícil construir mundos nuevos con ladrillos viejos, así que, menos coaching capitalista y más procesos de acompañamiento en economía feminista :p

Dicho todo esto, si te interesa que te acompañe, puedes contactarme desde AQUÍ y vemos si lo que necesitas y lo que puedo ofrecerte con-juga. Si es así, estaré deseando que (con)jug(u)emos 😉

Y no lo olvides: Acompañarnos (nos) trasciende y es resistencia, porque nos hace continuar juntas, y Juntas, como dicen La Mare y Eva Sierra, «Juntas, vencemos la muerte«, compañera 🙂


(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Conocimiento_situado 

*La ilustración de este post es de Sara Fratini

Inspiraciones 2019

Inspiraciones 2019

Cambiamos de año según la cuenta gregoriana. 13 nuevas lunas por delante. Cambiamos también de década. 2020 is coming. Y con ello, este año también he decidido poner por aquí aquello que me ha inspirado, me ha hecho pensar y me ha acompañado a seguir divagando, jugando, divirtiéndome, cuestionándome… En la segunda parte en este post, también encontrarás un ejercicio-dinámica para marcar tus hitos de este 2019. Importante (como siempre digo) saber donde estamos para proyectar hacia donde nos queremos dirigir 🙂

Recuerda que en el blog encuentras las inspiraciones del 2018 y del 2017. En estos post tienes más recursos, que bajo mi punto de vista, siguen estando de plena actualidad para seguir… ¡inspirándonos!

 

?? LIBROS

  • LIBRO: Pensamiento monógamo, terror poliamoroso (Brigitte Vasallo). Después de leer este libro afirmo (propongo) que cada vez que digamos que nuestro sistema es heteropatriarcal y capitalista le añadamos otro apellido más. Nuestro sistema es monógamo, igual que nuestras formas (hegemónicas) de relacionarnos.
  • LIBRO: Soberanías. Una propuesta contra el capitalismo (Diversas autoras). «Este libro es una propuesta para la discusión, el debate y la acción que parte de la convicción de que no hay recetas ni programas perfectos a la hora de avanzar hacia la transformación social. Es un marco para un diálogo fecundo con todas aquellas personas interesadas en este proceso. No tenemos ninguna duda de que abandonar el capitalismo como marco de las relaciones sociales es urgente y necesario para nutrir nuestras vidas y vivirlas plenamente, y que nos hace falta comenzar a hacer el tránsito, desde ahora mismo, hacia la construcción de una sociedad mejor para todos y todas.»
  • LIBRO: Valerosas 1 y 2 (Pénélope Bagieu). Fantástico libro-cómic con un montón de historias de mujeres* brillantes y tremendamente Valerosas.
  • LIBRO: Economía Rosquilla. 7 maneras de pensar la economía del siglo XXI (Kate Raworth). Sin duda, hay otras formas de pensar la economía, por ejemplo, atendiendo a que quienes la crean son las personas que habitamos la Tierra. «La autora propone siete maneras distintas con las que aprender a pensar como economistas del siglo XXI. Cambiar los objetivos, cultivar la naturaleza humana, ver el panorama general, diseñar para distribuir la riqueza, crear para regenerar, son algunas de estas propuestas que el manual desarrolla a fondo. «

 

?? CANCIONES

  • Es mejor caminar (Pilu Velver versionando a Revolver): Admito que soy bastante obsesiva con las canciones. Y esta, la habré escuchado durante estos meses como… 1000 veces ¿? Esta canción me conecta con el miedo y me acompaña a acogerlo y seguir adelante. Adoro a la cantautora Pilu Velver, tanto sus versiones, como sus canciones «originales».
  • Eraso sexistarik ez (Yogurinha Borova): En verano tuve ocasión de estar en uno de sus shows y me encantó. ¡Fue muy muy divertido! Esta canción es en euskera, aunque tiene otras en castellano. Grande Yogurinha 😀
  • Primavera nuestra (María Ruiz y Eva Sierra): Ha sido banda sonora sobre todo de momentos-mierder este año. «Siiiientelo, llegan las revoluciones, de morado, de rabia, de flores, primavera nuestraaaaaa».
  • Peces de ciudad (Versión de Rozalen): Esta canción pertenece a la banda sonora de mi Vida, me recuerda a mi Maa y esta versión de Rozalén me encanta.
  • Vamos sobradas (Tremenda jauría): Perreo del güeno, del feminista, para celebrar la Vida y que nuestra revolución sea bailando. Son tremendas las Compas de Tremenda jauría, en serio, dale al play y ¡a bailar!

 

?? CHARLAS / DOCUS

 

??BALANCE-RECETA

Este ejercicio ya lo he propuesto antes. Sip, lo se. Lo que ocurre es que me resulta tan revelador hacerlo cada año, que es por esto que me repito. Esta vez te lo cuento en modo receta 🙂

¿Qué necesitas?

  • Tiempo de calidad en el cual no seas interrumpida (entre 2 y 3 horas según el grado de profundidad)
  • Un espacio propio (o un lugar tranquilo)
  • Una infu rica-rica y calentita (opcional)
  • Tu agenda, cuaderno(s), registro(s)… de este 2019

¡Vamos allá!

PASO 1: Comienza desde enero y ve marcando con algún color esos eventos, citas, regalos, procesos, trabajos, cuidados… que hayas realizado y que consideres que tienen un valor en tu proceso de vida. Anótalos en un hoja aparte, uno por uno en modo lista. Si tienes redes sociales (virtuales) también puedes darte una vuelta por estas para ver qué cosas has compartido y qué es lo que te ha acontecido durante el año (pero por favor, que sea un rato especifico, y luego, vuelve al papel).

PASO 2: Coge cada uno de los puntos de la lista y profundiza en ellos. ¿Cómo te sientes ahora con aquello que te ocurrió? ¿Cómo te sentías en ese momento? ¿Qué es lo que te ha dejado esa experiencia en tu vida? ¿Qué cosas nuevas (o renovadas) has aprendido con lo que te ha ocurrido? ¿Consideras haber visto algún nuevo don o talento en ti? ¿ Y algún limite que desconocías?

PASO 3: Respondiendo a las preguntas que planteo arriba (y a otras que a ti se te ocurran) tendrás la perspectiva de todooo lo que te ha ocurrido durante estos últimos 365 días. Y quizá (eso espero) veas más claro hacia donde quieres seguir caminando en los próximos meses. Entonces, ¿hacia dónde es?

PASO 4: Paloma Todd de Luna de Abril (ferviente inspiradora para mi este 2019), nos deja estas preguntas que considero muy reveladoras para el final del ejercicio: «¿Qué he cosechado en este ciclo? ¿Cuales han sido mis logros, mis pérdidas? ¿Mis aciertos y mis errores? ¿Qué me gustaría corregir, mejorar, refinar? ¿Qué no necesito más? ¿Qué se cierra? ¿De qué me despido? ¿En qué área de mi vida siento que he cerrado una puerta, he puesto un límite, he dicho no?«

 

Eiii!!! No olvides dejarnos en los comentarios tus recursos inspiradores 2019. Y si quieres, por supuesto, cómo te has sentido al hacer el balance.

Te deseo un año genialérrimo y que juntas, sigamos inspirándonos y creando esas realidad tiernas con las que soñamos y que a veces, incluso habitamos.


*La ilustración de este post es de Patricia Corrales.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies