Si lees este post el día que ha visto la luz (22 de febrero del 2019),  te cuento que faltan exactamente 13 días para el 8 de marzo. El segundo 8 de marzo histórico en el que la huelga de cuidados, laboral y de consumo será lo que viviremos. No sé si ya somos la cuarta ola (o la quinta) del feminismo. Lo que sé es que es una ola global, un tsunami de mujeres (y personas-realidades diversas) que está azotando fuerte las costas del sistema que quieren hacernos creer que es el único posible.

Pues resulta que no, no es el único. Porque poco a poco vamos encontrando otras islas en medio de océanos oscuros en los que pacer bien a gusto, rodeadas de luz y plantas frescas y fuertes, y de otras Compas que igual que nosotras buscan refugio en medio de Esta Cosa Escandalosa…

Yo, desde mi humilde posición de guerrera que teclea (y prosume, como dice Remedios Zafra), después de (más de) 3 años de registros propios (y entrevistas camufladas a Compas-cómplices) y de lecturas-prácticas que me guían a otras formas de economía(s) posible(s) (entre ellas como sabes, la economía feminista y transformadora, los proyectos cooperativos y comunitarios, el decrecimiento…), quiero posicionarme y dejar en este histórico momento constancia de que... 

…el ciclo menstrual (también) es una forma de resistencia (anti)capitalista.

 

RESISTENCIA DESDE LA(S) PERIFERIA(S)

Sea cual sea tu momento, estés en el punto donde estés de este viaje hacia ti misma, comienzo por contarte que tenemos en nuestras bragas una forma de resistencia feroz. Se llama ciclo menstrual y en realidad, da igual si lo tienes o no, porque lo importante es que como cuerpo cíclico (y/o cuerpo no-normativa), eres periferia, y en las periferias es donde encontramos siempre la(s) resistencia(s).

Esto puede sonar a ‘La guerra de las galaxias’, y es que nunca antes (o quizá sí pero yo no lo sé) la luz y la oscuridad habían estado tan peleadas. Los pueblos «sin cultura ancestral (aparente)» son colonizados rápidamente por esto que llamamos capitalismo neoliberal y los que la tienen, pronto sucumben y dejan atrás lo que marca la potencia de lo local (sus saberes ancestrales, negocios locales, etcétera) en pos de esas multinacionales de brillo-oscuro que prometen esa engañosa abundancia y ese bienestar que genera opresión.

De vuelta a ti, a tus adentros, a tus cavidades, a tu danza hormonal, a tu Cuerpo (especialmente si entendemos esto tanto de forma individual como siendo el Cuerpo colectivo que somos), encontraremos soluciones para resistir esta conquista que (pretende) arrasa(r) con todo.

Considera que todo aquello que no atiende a la lógica productivista (tanto hago, tanto soy) es hacer resistencia. 

Para adentrarnos en esto, comienzo con esta pregunta-reflexión: ¿Cual(es) de tus fases del ciclo menstrual consideras que ‘le gusta más’ a esta lógica? 

Tengo argumentos para decir que atender tu ciclo menstrual (y los procesos de tu Cuerpo) es una forma de resistencia (anti)capitalista. Aquí los enumero mientras desenfundo mi espada láser multicolor:

 

Tiempos, procesos y ciclos

Está claro que tu Cuerpo no atiende a la linealidad con la que está montado todo ahí fuera. Nada de procesos, ni de subidas y bajadas emocionales, nada de vivir más abajo del cuello, nada de dormir ‘demasiado’, ni por supuesto nada de ciclicidad(es). Esto lo nombre como ‘Violencia Lineal‘, y aquí y ahora, lo reitero.

  • Descanso/Acción: Para que tu accionar sea de calidad (tanto para ti como para lo colectivo), tu descanso ha de serlo igualmente. Cada quien y en cada momento podemos tener diferentes formas de descansar. Todas son válidas, siempre y cuando te sirva para respirar y resetearte. Si, lo sé, el descanso puede parecer un gran privilegio (y en muchos casos lo es), por esto traigo esta reflexión activa, porque seguir rascando minutos para ti, es lo que mejor que puedes hacer.

El ciclo menstrual y sus diferentes fases (además de en otros procesos del Cuerpo) te dan la oportunidad de saber qué tipo de descanso necesitas en cada una de ellas. Y poco a poco, puedes ir generando estrategias para darle espacio.

  • Enfermedad/Salud: ¿Cuál es la línea que separa estos dos conceptos? ¿Quién la marca? ¿Tú o la ciencia médica? ¿Podemos estar sanas en un sistema enfermo? Bajo mi punto de vista somos seres que se balancean entre estos dos conceptos-procesos. Hay enfermedades que es vital que sean diagnosticadas y tratadas, aunque hay otros muchos procesos que vivimos que en realidad no pueden integrarse en ninguna de estas dos ideas dicotómicas.

El ciclo menstrual y sus diferentes fases (además de en otros procesos del Cuerpo) te harán poner en duda y quizá encontrar nuevas palabras para nombrar esos momentos en los que no te sientes enferma aunque tampoco te encuentras en tu mejor momento.

 

Emociones

En este rato tan MisterWonderfulista, van saliendo estudios y artículos que dejan constancia de que  «ni las sonrisas curan, ni estar feliz es un tratamiento«. Así, ante la reiteración de ciertas corrientes que nos inundan con ‘pensamientos positivos’ (muy poco realistas y nada ubicados en los diferentes contextos), acoger esas otras emociones se convierte en vital para esta Resistencia que te planteo.

  • Tristeza/Alegría: Aunque en la teoría todas sabemos que sin una no podríamos ver-valorar la otra, en la práctica, sostener, acoger y gestionar la Tristeza nos supone un gran reto. Salir a la calle con lágrimas en los ojos es todo un experimento que te invito a probar. Y si puedes, comparte como es este sentimiento para ti, escribe, habla de ello, ubícalo en tu Cuerpo y dale espacio.  
  • Ira/Paz: Te confieso que con esto de la Ira o la Furia tengo un gran reto. Me cuesta articular palabra porque no se bien como es la expresión de esta en mí. Hace unos días vi este TedTalk que me ha resultado de gran inspiración: «La furia de una mujer encierra siglos de sabiduría«… ¿Qué te parece? ¿Cómo llevas tu esto de la Furia?

Durante el ciclo menstrual y sus diferentes fases (además de en otros procesos del Cuerpo) sentirás diferentes emociones. Es muy importante estar atenta a todas ellas, como te digo ubicarlas en el Cuerpo y hablarlas te acompañara a saber que no eres la única que las siente y que cada una tiene un sentido en tu tiempo-Vida.

Otras formas

Además de observar ciclos y procesos, y de ir aprendiendo a gestionar las emociones, podemos encontrar otras formas con las que construir un mundo con unos valores ‘menos productivistas’, en el que la premisa ‘tanto hago, tanto soy’ vaya girando a: ‘Tanto (me) cuido (atiendo, gestiono, construyo…), tanto soy’.

  • Profesionalidad y Juego: Pudieran parecer términos opuestos. Aunque yo abogo (y trabajo) por conjuntarlos. ¿Cómo es para ti una persona profesional? ¿Fría, distante, alejada de cualquier emoción? ¿Y si inventamos la forma en la que lo profesional pueda estar atravesado por el juego y la experimentación? ¿Es acaso poco profesional plantear que no sabemos todo y que queremos aprender? El valor del juego es tremendo y en mi opinión una forma fantástica de seguir aprendiendo.
  • Cuidar de mí, me hará cuidar de la Tierra: En mi caso, este proceso de reconexión y acogida de mi propio Cuerpo me está llevando a re-conectar y acoger el cuerpo común. Es decir, a tener más presente la Tierra y con esto, a observar e ir modificando mis propias decisiones en cuanto al consumo, los servicios (que consumo) y mis propios valores de Vida.
  • Otros tiempos, otras fuerzas: Como dicen desde los movimientos decrecentistas: «Vamos lento porque vamos lejos», y es que más vale paso corto en firme que largo y movido (esto último me lo acabo de sacar de la manga).  La velocidad y la intensidad, tener la agenda petada de eventos, ir de un lado para otro, poder con todo, etc. parece que se han convertido en sinónimos de vida, y en realidad, con esto sería clave preguntarnos ‘desde donde, ‘para qué’ y ‘cómo’, porque en estas tres preguntas es donde podemos hallar Resistencia y esas otras formas de crear Vida.
  • Abrazar contradicciones: Seguro que con todo esto se te mueven contradicciones. Sí, a mí también. ¿Y si te digo que estas, y las dudas incluyen un gran poder y un gran valor? El poder está en seguir cuestionándonos, en encontrar brechas por donde detonar y en no perdernos de vista, tanto para aceptar dónde estamos como para vislumbrar a donde queremos ir. 

(Mientras preparo este post, me encuentro con esto en la pagina Femme Punk de Facebook… me lo he imprimido y está encumbrando mi despacho)

 

Registra, cartografía(te), atiende(te), acompaña(te), sé resistencia

En realidad y sobre todo, lo que es resistencia capitalista es atender, gestionar y (si te ves para ello) compartir lo que vives con/durante/en tu ciclo menstrual (además de en otros procesos relacionados con el Cuerpo). Porque todo esto (sobre)vive en la parte de abajo del famoso iceberg de las opresiones, y hacerlo visible, nombrarlo, que exista es ya una forma de sacarlo de esa sombra a la que decidieron relegar a Tristeza, a Juego, a Descanso… y a todo aquello que se considera no-productivo.

Siempre te lo digo, si puedes hacerlo acompañada de Compas-cómplices, mucho mejor. Porque registrar (y compartir los tesoros hallados), atender(te)(os), acompañar(te)(os), es la máxima revolución para poner los Cuerpos en el centro que podemos articular y accionar en nuestras rutinas diarias.

Sigamos siendo Resistencia Tierna y Feroz, y pongamos para esto (también) todo lo que el ciclo menstrual nos muestra en cada fase.

 


*La ilustración es de Montse Tanús

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