PREMEN día 25 del ciclo. 10 de junio del 2018.

 

Me he topado con límites que desconocía. Una vez más.

Suele ser así siempre, me los topo de morros cuando por alguna razón, creí haber nacido con alas.

Será por mi nombre. A veces fantaseo con que incluso volar, puede ser mi destino.

Aún es pronto, siquiera soy una polluela asomando por el cascarón.

Quizá sea más bien una cría de serpiente a la que algún día le crezcan alas.

 

Me vienen los muñones de los que habla Teach E. Simulacro de algo que alguna vez tuvo plumas.

Recuerdo las alas mojadas de las que he oído (leído) hablar a varias Compas.

El neoliberalismo más positivista me contó que TODO lo podía hacer,

[sin hablarme de que existían muros-propios creados por Él mismo]

Que si QUERÍA algo PODÍA hacerlo,

[sin contarme que toda acción tiene siempre alguna consecuencia]

Y yo, me lo creí con la más ciega fe de mis entrañas.

[olvidada de mi ‘ubicación actual’ y perdida al mismo tiempo en ella]

Sin cuestionar cúal era la distancia que había entre mi jaula y esa prometida isla llamada libertad.

Seducida por los cantos de sirenos del otro lado del puente que nunca construí.

 

Ando a tientas por lugares oscuros que llevan tiempo ahí, aquí.

Me aferré a las más brillantes luces que emanaban sonrisas sostenidas.

Y aquí, ahora, aprehendo a acudir a esos lugares entre mantas y cuerdas con las que poder regresar.

Incluso sin saber bien dónde es esto.

 

¿Cómo iba a poder hacer TODO? ¿Qué es TODO?

¿Qué intereses esconde este traicionero sistema-wonderful?

¿Cuántas nuevas trampas somos capaces de inventarnos con tal de no reconocer nuestra vulnerabilidad en este existir finito, en un tierra que también lo es?

 

Siento la sangre anidada en el extremo más bajo de mi útero.

Está tocando la puerta-cérvix con un suave cántico de calma.

No quedan hormonas. Premen transita hacia su final. Reinicio prometido.

 

Me recojo en este castillo de muros altos que alguna vez creí desierto-verde.

Hoy mis muros son Casa.

Mañana quizá vuelva a comenzar el trabajo de observarlos

y de procurar ensayar el vuelo sin darme cabezazos ni estamparme en ellos.

Abrazaré cada ladrillo-límite y lo bajaré tratando de re-crear la más hermosa de las deconstrucciones posibles.

Conmigo, contigo.

Aquí, allí.

Entre mensajes de audio, entre cuerpos que laten.

Entre cuerdas que estrangulan y rescatan al mismo tiempo.

Porque eso es lo que merezco. Y tú también.

Porque ese es el único TODO que quiero y necesito.

Porque conquistaremos nuestras autonomías mas vulnerables y lo haremos acompañadas.


*El dibujo de este post esta realizado con sangre menstrual. Lo encuentras también en la Galería.

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