¡Yupi yei yei yupi yupi yeiiiiiiiiii! Si, estoy muuuuuuy contenta.

Después de varios meses de trabajo, hoy vengo a presentarte la Galería de ‘Viviendo en Cíclico’.

En realidad no pensaba que publicaría esto. En realidad, siempre pensaba que mis dibujos se quedarían guardados en una carpeta. Especialmente porque una vez, una buena amiga y excepcional asistente me inspiro a sentir que lo único importante es el juego de hacerlos. Nada más. Nada de resultados. Nada de técnica. Solo (y mira que no es poco) JUGAR. Y es que en algún momento de la vida (imagino que con esto de la adultez, las seriedades de la vida, el hacerse grande sin haberlo en realidad elegido…) nos vamos olvidando de que jugar y experimentar (sin juicios, ni técnicas, ni formas ‘concretas’ o correctas) es lo mejor que podemos permitirnos hacer para Vivir.

Y así fue, jugando, como empece a utilizar mi sangre menstrual. Como una niña que acaba de descubrir la plastilina o como una perra saltando entre charcos de lodo un día de lluvia. Después, me topé con una hermana de Coñazón que tengo al otro lado del charco, que lleva tiempo haciendo esto. Me dio varias pistas muy interesante, me inspiró un chingo (como dicen por sus tierras) y fue cuando empece a tomarme en serio el juego. Si, eso es, tomarse el juego en serio. Dejando que la sangre se exprese, expresándome yo con ella. Sin lugar fijo al que llegar, sin un ‘nada’ concreto que hacer.

Además de todo esto, vi la fuerza activista que tiene esta acción. Pintar con mi sangre menstrual. Darle visibilidad dándole formas, plasmándola con mis manos y pinceles, sacarla del fondo del váter para darle un lugar. Para mí, el lugar que merece. Y decidí que esto podía ser un ArteActivismo. De hecho por esto es que he decidido abrir esta sección en la web, porque pienso y siento que crear ‘arte’ (sea esto como sea) con algo que ha sido (y es) tabú (ademas de considerarse un desecho, algo sucio y todas esas cosas que bien sabes), es algo bonito, transgresor y a la vez profundamente sencillo y sentido.

Y es que, ojala que la única sangre derramada, expandida, pintada, expuesta… que viéramos, fuera la de la menstruación.

Quizá te parece raro. A mi también me lo pareció en un momento. Y fue ahí cuando me di cuenta de que pintar con sangre menstrual es bien diferente a pintar con ‘pinturas al uso’. Porque en una misma menstruación hay un montón de texturas, de colores, de momentos diferentes de la sangre, mezclada, sin mezclar, de arriba, de abajo… En fin… ¡Un MultiVerso de posibilidades que nace de mí cada 28 días!

No quiero decirte más, de veras no me gustaría estropear tu juego. Solo te diré que si puedes, LO PRUEBES. A tu forma, como quieras. Solo coge un folio y prueba. Quizá descubras que no te va, será perfecto. Aunque quizá como yo, encuentres una nueva forma de ver tu sangre, de verte tu, de encontrarte con eso que expulsas cada ciclo, de crear ‘arte’ aún nunca habiéndote considerado artista.

Y bueno… tachaaaaan! Por aquí tienes el link a LA GALERÍA que te prometía al principio: Entras desde AQUÍ.

Espero que mis dibujos-experimento te sirvan de inspiración. Como te digo en la presentación, todas somos artistas. Si, tu también.

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